Hoy, nada más llegar a casa después de las clases me he encontrado con una noticia que me ha parecido terrible: la Universitat de València (UV) ha decidido prescindir el próximo curso de la especialidad de griego y latín en el Máster de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato por motivos económicos.
Rabia, indignación, ira y tristeza, mucha tristeza, y por ese orden, es lo que he sentido al terminar de leer el artículo en cuestión:
El título de mi entrada refleja lo que creo que es la realidad: una injusticia para los alumnos de Filología Clásica de Valencia, compañeros al fin y al cabo. No es justo que nos obliguen a cursar este Máster para poder dar clase, y que no nos proporcionen en dicho Máster la formación adecuada. La solución que les han propuesto es hacer la especialidad por Lengua Castellana y Literatura, y creo que es una soberana estupidez. No he estudiado latín y griego para que me enseñen a dar clase de lengua, es absurdo, y además estaríamos entrometiéndonos en el ámbito de los compañeros filólogos de hispánicas, a los que no creo que les guste la idea.
Este Máster sustituye al antiguo CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica), pues consideraron que ya era hora de modernizar el sistema y de formar a jóvenes que estuvieran más preparados (de ahí que también nos exijan un B1 de un idioma del marco común europeo) en la vida laboral. ¿Filólogos clásicos con Máster en otra especialidad es estar preparado para dar clase? Totalmente absurdo.
Si esto ocurre en una de las universidades españolas que más alumnos tiene en Filología Clásica no quiero imaginarme lo que acabará ocurriendo en otras universidades en las que, por ejemplo, la Licenciatura ya ha desaparecido.
Día a día de una filóloga clásica 